Gabriel Plaza - La Nación
La Nación
ÁMBITO FINANCIERO
LUCIANA JURY. La madrugada. Acqua 447.
Dentro del prolífico panorama de nuestra música popular existen cantantes femeninas de todo tipo, pero ninguna alcanza el nivel de pasión y visceralidad que trasmite Luciana Jury (no casualmente su disco anterior se llama La desmesura). Es que la intensidad emocional de sus interpretaciones, que oscilan entre el susurro estremecedor, el fraseo acojonante del cante jondo, y el grito desgarrado de una Janis Joplin – aunque sin perder nunca las raíces más profundas de la música folclórica del continente- la convierten en una intérprete única dentro de nuestra música popular. Aquí se acompaña de su guitarra, en algunos casos en soledad, y en otros temas con la participación como invitados de varios músicos de muy buen nivel, desarrollando un repertorio en el que conviven cantares anónimos, antiguos temas y obras de grandes compositores latinoamericanos. El excelente disco comienza con la bella Tonada del cabrestero, del venezolano Simón Díaz y la música del continente está también representada por la breve cueca Pastelero a tus pasteles, de la gran Violeta Parra, La celestina, de la cantante de origen mejicano Lhasa de Sela y el ritmo de son En tu pelo, de Javier Solís. Luciana también se luce en el melancólico canto campesino español anónimo De esquileo y en tres antiguos clásicos de nuestra música popular, los valses A unos ojos y Quisiera amarte menos y el hermoso tema que da título al disco, del inventor de la tonada criolla, Saúl Salinas y hay además una sorprendente versión de la chacarera Volviendo, del Chango Rodríguez, con lucimiento de Cuervo Pajón en bandoneón. Gabo Ferro es el autor de la bonita A quien, en la que cantante está acompañada solo por el piano de Lucas Ramírez y Me desprendes del suelo es un hermoso tema de Luciana y Goyo Grasso que cantan juntos y sus dotes de guitarrista se pueden apreciar en la interpretación instrumental de un Viejo estilo anónimo. Según las propias palabras de la cantante, este es un disco que refleja las emociones y vivencias de una noche de vigilia; lo cierto es que es otro notable exponente del conmovedor estilo de una vocalista inimitable. Jorge García
sobre "El veneno de los milagros"
Por Pablo Schanton
Sobre " En desmesura"
Crítica revista Ñ noviembre de 2013
por Diego Manso
Del Disco Canciones brotadas de mi raíz.
Revista La Nación Domingo 14 de octubre 2012
REVISTA DEBATE
Edición del viernes 4 de noviembre de 2011
http://elintruso.com/2011/10/27/luciana-jury-canciones-brotadas-de-mi-raiz/
http://elcaleidoscopiodelucy.blogspot.com/2011/11/disco-canciones-brotadas-de-mi-raiz-de.html?spref=fb
Domingo 14 de agosto 2011
Música
Por Mariano del Mazo
Densa y radiante
Luciana Jury: Canciones brotadas de mi raízA esta altura habrá que reducir a viñeta de color el dato biográfico que encabeza gacetillas y notas: ser la sobrina de Leonardo Favio (mejor dicho: ser la hija del guionista y director Zuhair Jury) no presupone mucho. Apenas una sonoridad que remite al flamenco y que habrá que rastrear en su origen árabe y español. Su rostro la delata; ella lo define con gracia: “Mezcla rara de gitana y refugiada palestina”. A los 37, Luciana Jury pertenece a la raza de las intérpretes que cantan con vértigo y sin red. Recorre la huella desmalezada por Liliana Herrero, ese canto “fuera de quicio”. Hay un tema insignia en Canciones brotadas de mi raíz: el vals de Canaro “Yo no sé qué me han hecho tus ojos”. Un inicio andaluz, una voz espectral y dolida, una interpretación espesa. Todo el disco es revelador: la chacarera “Corazón santiagueño” (Chango Rodríguez), la cueca “La mariposa” (recopilada por Violeta Parra), “Tragos de sombra” (Falú-Dávalos), “Canción de lejos” (Isella-Tejada Gómez) y hasta el gato propio “De a poquito quiero amarte” (letra de Jury, música de Carlos Delgado). Por sedimentación, por buen gusto, por esa voz oscura, el álbum es de lo mejor que se ha editado en música popular este año. Anoten: Luciana Jury, una cantora formidable en su densidad.
Sábado 11 de julio 2011
Espectáculos – Música 15/07/2011
CANCIONES BROTADAS DE MI RAIZ. El primer disco solista de Luciana Jury.
DEBUTANTES
Luciana Jury: haciendo el camino propio
Hija del escritor y guionista Jorge Zuhair Jury y sobrina de Leonardo Favio, la cantautora lanza "Canciones brotadas de mi raíz", su primer disco solista. Una voz que deja su huella propia al margen del linaje.
15.07.2011
Quién: Luciana Jury lleva un apellido cargado de una porción luminosa de la cultura argentina de las últimas décadas. Hija del escritor y guionista Jorge Zuhair Jury y sobrina de Leonardo Favio, ya había grabado hace tres años el elogiado disco Maldita huella, junto a Carlos Moscardini. Ahora se larga en soledad.Qué: Canciones brotadas de mi raíz mecha versiones tangueras y –sobre todo- folclóricas, con algunas piezas anónimas y dos de autoría propia, incluyendo la musicalización de una letra de su padre (en "Cuando el amor se aproxima"). El amor –anhelado, perdido o encontrado, entre muchas otras variantes- es el eje temático. Y la gran expresividad de la voz de Jury se desliza fluidamente entre las historias.
Links: el canto popular de Violeta Parra. La versatilidad de Liliana Herrero. Transportando a otro lenguaje artístico, la sensibilidad de Este es el romance del Aniceto y la Francisca..., la película de linaje familiar.
Reversiones: Desde "Yo no sé qué me han hecho tus ojos", de Canaro, hasta "Trago de sombra", de la dupla Falú/Dávalos.
Ilustres invitados: el propio Moscardini toca su guitarra en "Trago de sombra". Hay varios músicos más, pero se destaca también el percusionista Rodolfo Sánchez, de una densa trayectoria que incluye por ejemplo a Jairo, Pedro Aznar y Raúl Carnota.
La frase: "Como soles brotando de mi corazón / Disparándote que aroman tu flor / De a poquito quiero amarte / Pero me sale a montones". (En "De a poquito quiero amarte").
Luciana Jury presentará su disco hoy a las 23 en el Teatro del Viejo mercado (Lavalle 3177, Abasto).
LUCIANA JURY. Canciones brotadas de mi raíz. Suramusic FF065
Así como hay cantantes dueños de una exquisita técnica vocal en los que es imposible detectar una gota de pasión en sus interpretaciones, existen afortunadamente otros que –sin dejar de lado esos necesarios elementos técnicos- son capaces de dotarlas de la dosis de emoción necesaria para que el escucharlas se convierta en una experiencia a la que se accede fundamentalmente a través de los sentidos. En esta última categoría hay que encuadrar a Luciana Jury. Perteneciente a una familia de artistas (es sobrina de Leonardo Favio e hija de Zuhair Jury, guionista de varias de sus películas), su interés por la música popular, desarrollado desde niña, provocó que finalmente –luego de haber trabajado como locutora- se dedicara profesionalmente al canto. Así fue que debutó con un muy interesante disco, Maldita huella, en el que desarrollaba un repertorio de canciones propias (y del guitarrista Carlos Moscardini) junto con obras poco transitadas de autores consagrados.
Para su segundo trabajo como solista, podría decirse que la cantante recurrió a la memoria musical de su infancia y adolescencia en un repertorio integrado mayoritariamente por obras tradicionales del repertorio argentino, varias de ellas anónimas, y a un par de temas de la música popular chilena. Si bien en el disco participan varios músicos de indiscutible calidad, como el mencionado Moscardini, el percusionista Rodolfo Sánchez, el acordeonista Néstor Acuña y el violinista Quique Condomí, son las características señaladas de la vocalista la que le otorgan un sesgo distintivo. Son versiones de una poderosa intensidad expresiva cargadas de feeling (para utilizar un término jazzístico), en las que la cantante capta con precisión el espíritu de cada tema convirtiendo la interpretación de varios de ellos en auténticas creaciones. Tal es el caso de Yo no sé que me han hecho tus ojos, un antiguo vals que fuera un gran éxito de la dupla Ada Falcón-Francisco Canaro, al que Jury recrea y transforma en un tema completamente distinto. Algo parecido puede decirse de su conmovedora versión de la zamba Trago de sombra o de la archiconocida Canción de lejos. Mencioné estos temas, a riesgo de ser injusto, tal vez por ser mis preferidos de un disco en el que no se detectan puntos flojos y que convierte a Luciana Jury en una intérprete de primera línea dentro del terreno de la música folclórica. Un CD imprescindible. Jorge García.
Para su segundo trabajo como solista, podría decirse que la cantante recurrió a la memoria musical de su infancia y adolescencia en un repertorio integrado mayoritariamente por obras tradicionales del repertorio argentino, varias de ellas anónimas, y a un par de temas de la música popular chilena. Si bien en el disco participan varios músicos de indiscutible calidad, como el mencionado Moscardini, el percusionista Rodolfo Sánchez, el acordeonista Néstor Acuña y el violinista Quique Condomí, son las características señaladas de la vocalista la que le otorgan un sesgo distintivo. Son versiones de una poderosa intensidad expresiva cargadas de feeling (para utilizar un término jazzístico), en las que la cantante capta con precisión el espíritu de cada tema convirtiendo la interpretación de varios de ellos en auténticas creaciones. Tal es el caso de Yo no sé que me han hecho tus ojos, un antiguo vals que fuera un gran éxito de la dupla Ada Falcón-Francisco Canaro, al que Jury recrea y transforma en un tema completamente distinto. Algo parecido puede decirse de su conmovedora versión de la zamba Trago de sombra o de la archiconocida Canción de lejos. Mencioné estos temas, a riesgo de ser injusto, tal vez por ser mis preferidos de un disco en el que no se detectan puntos flojos y que convierte a Luciana Jury en una intérprete de primera línea dentro del terreno de la música folclórica. Un CD imprescindible. Jorge García.
http://www.elamante.com/content/view/3064/66/
Canciones brotadas de mi raíz
Viernes22 de Julio de.2011
Música: La voz única de Luciana Jury
Tierra de todos
Por Nicolás Russo
Canciones brotadas de mi raíz
Luciana Jury
Suramusic, 2011
Si existe una frase que puede condensar todo lo que Luciana Jury dice con su primer disco solista, sin duda alguna es aquella que sentencia “patria es el suelo que se cultiva”. Una patria que se arma con un cancionero mayormente anónimo, de coplas, cuecas, estilos, chacareras, rancheras y bailecitos que no son otra cosa que semillas que prendieron en su infancia y que crearon una patria grande donde la provincia de Buenos Aires está a un paso de Chile, de Bolivia, de Cuyo y del Noroeste argentino. Esa región tiene texturas, aromas y unos colores imborrables en la memoria: ahora, el sonido de esa región está en la voz única de Luciana Jury. Una voz que no tiene edad pero que puede cantar el asombro juvenil de un nuevo amor y el dolor interminable de quien sufre más de la cuenta con la sinceridad y el tono de quien cuenta las cosas porque de una u otra forma las ha vivido. Canciones brotadas…viene a ocupar un lugar dentro del folklore que no pretende la fusión ni el desarrollo contemporáneo de algún recurso; una guitarra acompañando el fuego melódico de su voz es todo lo que hace falta para sentirse habitante de una tierra que “es nuestra, tuya y de aquel”.
Vienen sonando
Folklore
Lanzamiento
“Quisiera que salga un tigre del monte y me haga pedazos, eso quisiera, quiero morir en tus brazos”. Inusual y desgarrada, la frase de un bailecito anónimo incluido en el nuevo disco de Luciana Jury Canciones Brotadas de mi Raíz, pintan tanto a la obra como a su autora. La Jury susurra a veces, se desgarra bastante y se torna zumbona muy poquito. Dúctil pero siempre ella, parece una cantante veterana por los riesgos que toma. Hay un modo gitano en los límites que explora y nada de artificios: está ocupada en llegar al hueso y transmitir una emoción y no en sonar estandarizadamente correcta. Y siempre se mete bien adentro de los temas, por eso el título de la placa es tan sincero como su contenido: es cierto, las canciones le brotan. Le encuentra una veta distinta al vals de Francisco Canaro Yo no sé que me Hicieron tus ojos cantándolo desde la intimidad más recóndita, se expresa bien externa en la chacarera de Chango Rodríguez Corazón Santiagueño, se confiesa en el clásico Canción de Lejos (César Isella y Armando Tejada Gómez) y atrapa en un par de tracks propios. Uno es De a Poquito Quiero Amarte, un gato con música de Carlos Delgado, con quien comparte el arreglo de la mayoría de las canciones. En la otra, la rompe. Se trata de Cuando el Amor se Aproxima, una música suya con letra de su padre Zuhair Jury (fundamental en la carrera de su hermano, el gran Leonardo Favio, como guionista de varios de sus películas). Si la cantante deslumbró con su debut discográfico (Maldita Huella, junto al guitarrista Carlos Moscardini) ahora vuelve a sorprender con un registro que no toma ni da tregua, que no le teme a la intensidad del melodrama y que muestra a una intérprete que se la juega en cada estrofa, en cada sílaba.
Por PABLO VAZQUEZ
“Quisiera que salga un tigre del monte y me haga pedazos, eso quisiera, quiero morir en tus brazos”. Inusual y desgarrada, la frase de un bailecito anónimo incluido en el nuevo disco de Luciana Jury Canciones Brotadas de mi Raíz, pintan tanto a la obra como a su autora. La Jury susurra a veces, se desgarra bastante y se torna zumbona muy poquito. Dúctil pero siempre ella, parece una cantante veterana por los riesgos que toma. Hay un modo gitano en los límites que explora y nada de artificios: está ocupada en llegar al hueso y transmitir una emoción y no en sonar estandarizadamente correcta. Y siempre se mete bien adentro de los temas, por eso el título de la placa es tan sincero como su contenido: es cierto, las canciones le brotan. Le encuentra una veta distinta al vals de Francisco Canaro Yo no sé que me Hicieron tus ojos cantándolo desde la intimidad más recóndita, se expresa bien externa en la chacarera de Chango Rodríguez Corazón Santiagueño, se confiesa en el clásico Canción de Lejos (César Isella y Armando Tejada Gómez) y atrapa en un par de tracks propios. Uno es De a Poquito Quiero Amarte, un gato con música de Carlos Delgado, con quien comparte el arreglo de la mayoría de las canciones. En la otra, la rompe. Se trata de Cuando el Amor se Aproxima, una música suya con letra de su padre Zuhair Jury (fundamental en la carrera de su hermano, el gran Leonardo Favio, como guionista de varios de sus películas). Si la cantante deslumbró con su debut discográfico (Maldita Huella, junto al guitarrista Carlos Moscardini) ahora vuelve a sorprender con un registro que no toma ni da tregua, que no le teme a la intensidad del melodrama y que muestra a una intérprete que se la juega en cada estrofa, en cada sílaba.
Por PABLO VAZQUEZ
